A través de la inmigración europea masiva, Estados Unidos se convirtió en del siglo XVIII, una extensión cultural y demográfica de Europa. Durante el primer desarrollo de la masonería, casi todo el continente estadounidense fue colonizado por cuatro potencias europeas: España, Francia, Gran Bretaña y Portugal. Por lo tanto, el establecimiento de las logias dependía mucho de las situaciones metropolitanas. Fue el mundo de las Indias Occidentales y el Caribe que vio desarrollarse una densa vida masónica. En el continente, la mampostería se estableció en las colonias británicas, luego jugó un papel central en su independencia antes de convertirse en un componente esencial del espíritu estadounidense. Con la independencia de las colonias españolas y portuguesas, la mampostería experimentó un desarrollo proteico.
Hoy, el "Nuevo Mundo" sigue siendo la patria de dos tercios de los masones en el mundo, que sigue siendo la base geográfica de la principal masónica "internacional" masónica.
Leer este libro abre las claves para un caleidoscopio masónico, mostrando cómo y cuánta masonería se ha adaptado con éxito al "Nuevo Mundo"